Ayer la noticia que sacudió al mundo ocurrió cuando una de las máximas figuras del mundial dejó el mundo de los mortales. No, no fue Lio Messi o algún integrante de la selección argentina de fútbol; nos abandonó el pulpo Paul, y vaya a saber que será de ahora en adelante si habrá un servicio en su memoria o irá a parar a alguna bandeja de paella.
Desde aquí lo único que lamento es que este octópodo maldito (?) no me dio los 6 (seis) números del Quini que me había prometido.
Gracias, son siempre muy amables
Ing. Jean Chichè
1 comentario:
Una pérdida grande pero, lo confieso, que suma: me tenía inflado los huevos todos hablando del pulpo como si fuera Nostradamos. Seamos buenos, puchino, por favor. A otra cosa ahora, eh: a ver si todavía encontramos pintadas de Paul Not Dead (?)
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