El sábado a la tarde (entrando en la noche) de este país en el que estoy instalado acaba de concluir el mundial de Rugby que se ha jugado en mi tierra, donde nuestra selección terminó con un decoroso cuarto puesto, y, los Pumas, así denominada la selección de Rugby argenta, finalizó en el tercer lugar obteniendo de esta manera la medalla de bronce y una hazaña histórica para los que practican ese deporte.
Estando durante más de 30 años en este país me he dado cuenta lo visceral que pueden llegar a ser sus habitantes en cuanto a deportes se trate. Antes era un privilegio para el fútbol, posteriormente se sumó el básquet y en menor medida lo hacen: Hockey femenino, tenis; y ahora, recientemente incorporado, el rugby. A honor de la verdad, el mundial de fútbol ocupa el primer lugar lejos de todos, es el único evento que logra que un país literalmente deje de funcionar, y así grandes atrocidades se han logrado cometer.
Otra cosa que se ve aquí y no en otros países que son del primer mundo es: gente pobre e indigente, bebés y niños desnutridos, una clase media completamente destruida, profesionales manejando taxis, desesperanzados, la lista se haría interminable; no vale la pena seguir.
Pero… ¡atentos! Antes cada 4 años, y durante un mes completo, todos son triunfadores, no tienen más hambre, vuelven a ser un país del primer mundo. Afortunadamente, la brecha ahora es menor, pueden unirse para ver un mundial de básquet, de hockey, liga y mundial de volley, cada 3 meses se pueden unir a alentar al equipo argentino de tenis en
Yo se que es una idea utópica, y hasta me enviarían al manicomio sin vacilarlo; pero bueno si lo llegasen a organizar no dudaría un segundo en tomar la nacionalidad celeste y blanca y jugar para su equipo.
Ing.jean.chiche@gmail.com